Por: Víctor Salas
«Personas de cobranza amedrentan a deudores con el fin de obtener una compensación económica en su trabajo y son tan agresivos que ponen nervioso al deudor aún cuando este tenga toda la intención de pagar», así lo comentó el Abogado Jesús Rodríguez
La persona que adeude puede acudir al centro donde tiene debe y buscar un acuerdo, conciliación o manera de pago, para que se pueda reestructurar.
Dijo que no dejarse influenciar o amedrentar por los cobradores que prometen embargarán su casa «y que se meterán en ese momento», esto es ilegal y solamente se puede hacer a través de un juicio, ya está estipulado que el cobro excesivo o agresivo puede ser un delito.