Debería ser el sitio más seguro, pero para la mayoría de las niñas, niños y adolescentes víctimas de un delito, es el lugar más peligroso: Su hogar. Es aquí donde ocurren el 90 por ciento de los abusos sexuales y agresiones físicas contra este sector de la población en Durango.
De acuerdo con información consultada en la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, dichos delitos: Abuso sexual y violencia intrafamiliar, son los que más sufren los más jóvenes del hogar.
Esta instancia, que está obligada a ayudar a las víctimas de delitos, con servicio médico, psicológico, jurídico e incluso económico, tiene predominantemente este tipo de casos de violencia contra los niños en Durango.
Petra Bretado, secretaria ejecutiva de la Comisión, afirmó que, «el abuso se da en la mayoría de los casos por gente muy cercana, incluso de los propios padres, de abuelos, de primos».
Recalcó, que «es muy rara una violación que se dé por un desconocido».
Las estadísticas, que más que números, son historias de niños, niñas y adolescentes victimados, muestran que en Durango quienes violan y golpean a los más vulnerables son los propios familiares; el circulo más cercano a ellos.
Esta Comisión, formada en 2017 en la localidad, ha recibido 70 casos de niñas, niños y adolescentes victimados, solo del último trimestre de 2020 a la fecha. Esto equivale al 16 por ciento de los casos recibidos.
Las más victimadas son las niñas
En Durango, con base en las atenciones de esta instancia, las niñas son las más victimadas en la entidad.
Ellas son el porcentaje más alto, alertó la Comisionada. Destacó que, la demanda de atención en la Comisión se incrementó hasta un 30 por ciento en 2020, en medio de la pandemia, y los delitos más perpetrados fueron abuso sexual y violencia intrafamiliar.
Según la experiencia de la entrevistada, los niños victimados tienen «familias muy vulnerables; son familias que viven muchos miembros en casas pequeñas».
Añadió que la pobreza y el confinamiento han sido factores detonantes de la violencia contra este sector vulnerable.
Recientemente, se presentaron dos casos de violencia extrema contra niños en Durango, se trata de un niño de cuatro años golpeado por sus padres y una niña de cuatro años golpeada y abusada sexualmente, también por su padre.
Este último, fue detenido y vinculado por los delitos contra la salud, tentativa de feminicidio, pederastia, violencia familiar y lesiones calificadas.
La Comisión de Atención a Víctimas está obligada a representar a estos niños, por lo que la Comisionada indicó que brindan la asesoría jurídica.
En este contexto, opinó que, «una persona cuando comete un delito atrás trae una historia triste, seguramente el papá de esta niñita fue víctima de algo en su niñez, en su adolescente, y termina siendo adicto a las drogas, y la mamá algún problema por el que termina cansándose con un tipo así».
En la Comisión se ha detectado que una de las principales características de los casos de abuso y violencia contra los niños y niñas, es el hacinamiento.
Esto es un dato que debería alertar, ya que según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el estado hay 493 mil 698 viviendas habitadas, pero de éstas, casi cinco por ciento presentan hacinamiento. Esto quiere decir que miles de habitantes de más de 21 mil 700 casas, están hacinados, lo que pone en peligro a las niñas y niños, principales víctimas de la violencia física y sexual.