Alejandra Roldan es la segunda persona trans en Durango en obtener sus documentos oficiales con su nuevo nombre, el cual corresponde a su identidad de género.
Sin embargo, para ello tuvo que recurrir a un amparo ya que en el Registro Civil del estado de Durango no pudieron realizar una nueva acta de nacimiento. Así, después de un año, la sentencia falló a su favor.
Alejandra Roldan, se siente «la mujer más plena y más feliz», dice en voz alta en entrevista sobre su identidad de género.
Desde su adolescencia, soñó con este momento, pero en Durango la Ley no respalda este derecho, que podría encajar en el desarrollo de la libre personalidad, o en un derecho sexual.
Julieta Hernández Camargo, presidenta de la asociación «Sí Hay Mujeres en Durango», representó a Alejandra en el proceso cuando el Registro Civil le negó la nueva acta de nacimiento.
«Al negarse, con ese documento se mete un amparo y dado que hay criterio de la Corte en torno al tema, el Juez federal ordena que se le cambie su identidad (de género)», explicó.
El Juez falló a su favor, pero no podría ser distinto ya que existen leyes federales que protegen a las personas trans, tal es el caso de la que previene y elimina la discriminación. Esta tiene el objetivo de promover la igualdad de oportunidades y de trato, y negar el cambio de identidad a una persona sería violar este derecho.
Además, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), emitió una sentencia en la que estableció que la identidad de género es un elemento constitutivo y constituyente de la identidad de las personas.
En consecuencia, su reconocimiento por parte del Estado, es vital para garantizar el pleno goce de los derechos humanos de las personas trans, esto incluye la protección contra la violencia, tortura, malos tratos, derecho a la salud, educación, empleo, vivienda, seguridad social, libertad de expresión y de asociación.
Pero en Durango, como en la mayoría de los estados del país esto no se respeta, hasta que se otorga un amparo.
Hernández Camargo, explicó que, «el Registro Civil en este momento no tiene opción porque el Código Civil no lo contempla (…) pero yo más bien responsabilizaría a los diputados y diputadas».
La falta de reforma al Código Civil que se registra en la entidad, provoca que las personas trans no accedan a su papelería oficial, con su nombre real, y por ende se violentan otros derechos.
Alejandra mencionó que la discriminación es latente, especialmente en el sector laboral y en las escuelas.
«Vivimos una discriminación constante en el tema laboral que es el más importante, no tenemos derecho a acceder a un trabajo (…) en el tema escolar también estamos viviendo esa discriminación», narró.
Sin estadísticas, siguen en la oscuridad
No hay una estadística sobre personas trans en Durango, lo que precisamente refleja que para las autoridades esta población no existe.
Alejandra Roldan, explicó que, ante la violación de sus derechos en la entidad, varias personas han acudido a otros estados para cambiar su identidad, pero a su regreso el trámite no es efectivo.
«Porque el Registro Civil no está apto para el resguardo del acta de nacimiento», dijo.
Lo que se necesita es crear la Ley de Identidad de Género, la cual ya está aprobada en 14 estados: Puebla, Ciudad de México, Coahuila, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Tlaxcala.
Esta Ley, es conocida en nuestro país como la «Ley Agnes», nombre que toma en memoria de la activista trans Agnes Torres, asesinada el 9 de marzo de 2012, en Puebla. Un crimen de odio por homofobia.
En Durango también, la violencia que sufren las personas transexuales y transgénero es una constante y Alejandra recalcó que es alentada por la falta de reconocimiento de sus derechos por parte de las autoridades.
«Mi familia y mis amigos más cercanos vivieron conmigo este tema de discriminación que tenía todos los días y que yo ya estaba cansada», pláticó.
¿Qué es la identidad de género?
La SCJN, en su informe «Los Derechos Humanos de las Personas Transgénero, Transexuales y Travestis», estableció que los principios de Yogykarta lo definen como la vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente profundamente. Esta puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento.
Así, persona trans es un término que puede ser utilizado por alguien que se autoidentifica fuera del binario mujer/hombre.
La comprensión de estas identidades es bloqueada por diversas ideologías, admitió Alejandra, quien pide a la población informarse.
«La ignorancia es el principal factor para la discriminación (…) que no queremos informarnos, no queremos conocer más allá de las heteronormas», opinó.
Pero la exigencia es para los legisladores, quienes siguen sin reconocer la existencia de esta población.
«Los diputados y diputadas no están respetando los derechos humanos, y que en determinado momento si vamos a hacer todo a través de amparos, entonces para qué queremos el Congreso del Estado», cuestionó Julieta Hernández.
En tanto que, Alejandra Roldan, quien expuso que con su nuevo registro volvió a nacer, manifestó que, el reconocimiento de los derechos de este sector ha sido por la lucha de los activistas, no por los diputados, «quienes no conocen los temas de la diversidad sexual».