Por: Antonio Gaytán
Plaga de jabalíes amenazan la actividad agropecuaria de Durango, se trata de una especie europea que se ha convertido en un problema, tema abordado en el programa Aquí hay Campo.
Un alto porcentaje de agostaderos están devastados a causa de la sequía, hace falta la lluvia para que los bordos de abrevadero se llenen y los pastos se renueven.
Durante el programa, el presidente de Fundación Produce, Jorge Pérez, mencionó que existe una plaga de jabalíes que arrancan el pasto desde la raíz, afectando más los suelos.
Jabalís que, agregó el presidente del Sistema Producto Cebada, Manuel Espinoza, también se están comiendo las cosechas, principalmente de maíz.
Se trata de un jabalí europeo (nombre científico Sus scrofa) que fue traído a la entidad, según se rumora, por un empresario para uno de sus ranchos.
Algunos especímenes escaparon y al tratarse de una especie invasora, hoy existe una sobrepoblación de estos animales.
Las primeras piaras fueron observadas en la región de La Michilía, Súchil; en 2018 se emitió una alerta porque se estaban comiendo los huevos de los guajolotes silvestres.
El ex investigador del INIFAP, Evenor Cuellar, mencionó que los jabalís poseen un gran olfato y detectan a kilómetros las plantaciones, son animales nocturnos y sumamente agresivos.
Agresividad que también los convierte en un riesgo para otras especies e incluso para la población en general, es una plaga que debe erradicarse, de lo contrario afectarán otras actividades económicas como es el turismo, entre otras más.
Esta problemática le fue planteada por los productores, durante su recorrido de campaña, al gobernador electo Esteban Villegas.
Una idea, sin ser realmente una propuesta en firme, es construir corrales-trampa para sacrificarlos y comercializar su carne, existen consumidores que gustan de su sabor.
Sobre este tema, el secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Alfredo Herrera, consideró que es necesario revisar este problema y solucionarlo, una opción sería abrir una campaña de cacería de esta fauna invasiva, sin embargo, mencionó que son animales intuitivamente “inteligentes” y dado su gran tamaño, pueden ser peligrosos cazarlos.
Cacería que ya se realiza por algunos productores que ven amenazados sus cultivos y sus animales, incluso cuando sienten que hay peligro para sus familias.
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