Por: Antonio Gytán

• Después del proceso interno se debe convocar a trabajar por el partido

Después del proceso interno para renovar la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tan responsable es la fórmula ganadora de sumar a las otras dos fórmulas de incorporarse a trabajar, como de quienes perdieron de tener grandeza de aportarle al PRI en el momento que vive, manifestó el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), diputado federal Ismael Hernández Deras.

Al acudir a emitir su voto, pidió reconocer que este ejercicio de consulta a la base se convierte en un esfuerzo del PRI para que de manera genuina y autentica, regrese a la militancia la fuerza en la elección de sus dirigentes; proceso que marca un precedente para la renovación de los comités estatales, municipales y seccionales, así como de sus sectores.

Ya no se podrá dar el dedazo, el compadrazgo, el amiguismo o porque sea familiar de algún prominente para triunfar en la designación de los espacios; a partir de ahora tendrá que ser el trabajo y su compromiso con la militancia, lo que dará a los priistas una oportunidad para dirigir un comité o sector, además de las candidaturas.

“Es una etapa para el PRI, este ejercicio es el banderazo que estamos dando todos los priistas generando un esfuerzo en una etapa compleja para el partido”, agregó.

El Presidente CNC reiteró que gane quien gane, después de este proceso sigue provocar unidad en el partido, en el trabajo y en las oportunidades; que surja la verdadera fuerza del PRI, no se debe subestimar a ninguna fuerza priista y es responsabilidad de la fórmula ganadora, como de las fórmulas que perdieron, de tener grandeza para aportarle al PRI.

Debe ser una unidad “de a deveras” y no solo de dientes para afuera, porque se ha demostrado en todos los procesos electorales que cuando el PRI se divide, el PRI pierde elecciones; pero cuando todas las corrientes del PRI participan en los procesos, el PRI gana elecciones porque tiene cuadros profesionales y una estructura territorial estable por la cantidad y calidad de su militancia.