La sequía que azota a Durango obliga a los ganaderos a vender sus animales y el Gobierno debe ayudarlos, opinó el médico veterinario Román Uviña, en el programa Aquí hay Campo.
Román Uviña, experto en reproducción de ganado bovino, señala que antes de despoblar se debe realizar un barrido para identificar cuáles son los animales improductivos, de lo contrario, los ganaderos perderán más de dinero.
En su propuesta: «Palpar el ganado bovino, una solución al desastre por sequía», el especialista establece que los productores no deben vender todas sus vacas.
Se prevé que los meses más críticos serán de enero a junio de 2024, seis meses donde se invertirá para mantener el hato ganadero; antes de llegar a ese periodo es vital que los productores solo se hayan quedado con sus mejores vacas, las que dan becerros.
Para hacer la selección de que vacas y toros vender, es indispensable que un grupo de veterinarios audite el inventario ganadero de Durango, son alrededor de 1.3 millones de cabezas de ganado, distribuidas en los 39 municipios del estado.
¿Como lograrlo en solo unos meses?
Para realizar este barrido se necesita que los tres niveles de gobierno aporten dinero para contratar a 70 técnicos y comprar 39 ultrasonidos.
La inversión sería de 5 millones 565 mil pesos, incluye sueldo de los técnicos durante tres meses y la compra del equipo, un gasto mucho menor en comparación a las perdidas económicas que tendrían los ganaderos si venden de manera desordenada.
Hay que diseñar una estrategia en cada región para que cada técnico revise 200 vacas por día, que nos daría 14 mil vacas palpadas diariamente; al mes tendríamos 420 mil vacas y en tres meses, alcanzaríamos la cantidad de 1 millón 260 mil vacas revisadas.
Palpar permite ganado es productivo, de no hacerlo, como ha estado pasando, el ganadero lleva sus animales a la subasta y vende vacas con becerro.
La semana pasada en la subasta ganadera se vendieron 80 vacas gestantes, representa una perdida de 800 mil pesos; al mes serían 3 millones 200 mil pesos.
De continuar con esta tendencia, en los cuatro meses que restan de este año, las perdidas serán de 12 millones 800 mil pesos; haciendo una comparación de la inversión de los técnicos y el equipo, con las perdidas por vender sin palpar, resulta que ahorraríamos varios millones de pesos a la ganadería duranguense.
Además de la ayuda para palpar el ganado, el médico Román Uviña dijo que sería fabuloso que por cada vaca improductiva que se venda, los gobiernos apoyen con alguna cantidad de dinero a los productores, de esta manera se animarán a despoblar; también deberán organizarlos para que sean ventas consolidadas y evitar que el precio del ganado se caiga.
Por: Antonio Gaytán