Por: Antonio Gaytán
La sequía prolongada se transformará en hambruna, alertó el presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto, enfrentamos una crisis agropecuaria.
“Estamos a 8 de agosto y faltan lluvias en todo el estado, con excepción de la sierra, la sequía ya se nos hizo permanente y el panorama es muy gris”, expresó.
La extensión de agostadero del estado de Durango son 3.7 millones de hectáreas, de las cuales, en el 50% no ha salido nada de pasto y en el restante hay pasto pero sin desarrollo óptimo.
Es urgente que se presenten las lluvias y se retrasen las heladas este año, para que nazca el pasto y alcance un buen tamaño, de lo contrario estará en riesgo la producción ganadera.
También se retrasaron las siembras, cerraron los tiempos del maíz y del frijol, y quedan muchas tierras sin cultivar, queda como opción la avena, siempre y cuando se tenga humedad.
- La causante de esta crisis es La Niña, fenómeno climático que está provocando un déficit hidrológico en el norte de México y sur de los Estados Unidos.
- Inicio desde 2022 y se teme permanezca hasta 2023, hace veinte años no enfrentábamos una Niña tan prolongada, con temperaturas altas y pocas lluvias.
Los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas e incluso Zacatecas, reportan condiciones severamente críticas por la falta de lluvias.
En Zacatecas solo se ha sembrado el 10% de las tierras destinadas al frijol, lo cual es grave porque es el principal estado productor de la leguminosa.
Una caída en la cosecha de granos básicos y una baja producción ganadera, sumada a la ola inflacionaria que se vive en el mundo, disparará más el precio de los alimentos.
Por esta razón, se teme que la sequía prolongada se transformará en hambruna y es urgente que los gobiernos, prioritariamente el federal, genere programas para apoyar a las familias más vulnerables y a los productores para reactivar sus actividades en cuanto se tengan condiciones.
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