Por: Antonio Gaytán
«Los insumos agrícolas han incrementado preocupantemente su valor, costos de producción que terminarían aumentando el precio de la canasta básica», manifestó el presidente de la Fundación Produce Durango, Jorge Pérez, al resaltar que la cotización del dólar se disparó y aumentó un 30 por ciento el valor del fertilizante y también han subido las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los productores consideran incongruente que suba el costo del fertilizante cuando es un derivado del petróleo y el precio de este hidrocarburo ha caído.
También comienzan a escasear otros insumos, posiblemente por la contingencia del COVID-19, en consecuencia, a mayor costo de producción y la competencia por los alimentos entre países, se tiene el riesgo de precios altos para las familias que son los consumidores finales.
Jorge Pérez recordó, que los campesinos reciben ingresos cada seis meses o cada año, varía según la actividad productiva que realicen, por lo tanto se ven severamente afectados cuando cambian factores ajenos a su actividad como son las fluctuaciones del dólar y de los insumos, y ahora esta inesperada pandemia del COVID-19 que mete ruido a los mercados.
En este sentido, consideró necesario una estrategia extraordinaria para el campo de parte de los tres niveles de gobierno, principalmente del Gobierno federal cuyos programas están destinados al apoyo social, los cuales son buenos, sin embargo han dejado solos a los sectores productivos de más de 20 hectáreas que son los que llevan la comida a la mesa de las familias mexicanas.
Finalmente expuso que hacen falta subsidios, financiamientos con intereses más bajos y mejores tarifas de la CFE.
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