A dos meses de que se puso en marcha en Durango el Padrón de Deudores Alimentarios ya hay 60 personas inscritas en este registro que es de carácter público; sin embargo, aún quedan asuntos por resolver, debido a que al ser deudores tienen restricciones, expuso Gerardo Bonilla Saucedo, magistrado presidente del Poder Judicial en Durango.
Explicó que aún faltan detalles por afinar, considerando que el Código aún no está en vigencia. “Digamos que la etapa en la que se está es en la de prueba y error para ver cómo va a funcionar el registro”. Abundó que no se puede perder de vista que entre las repercusiones que enfrentan los deudores alimentarios, se encuentra el que no puedan acceder a documentos como es el caso de la licencia de conducir y tampoco a pasaporte.
El magistrado también detalló que debido a este padrón se deben cambiar los requisitos para poder trabajar en los gobiernos. Por ejemplo, si alguien quiere ser juez o magistrado, tendrá como uno de los requisitos indispensables el no estar inscrito en este padrón de deudores alimentarios. No sé sabe si en algún momento las empresas particulares también pidan este requisito para hacer contrataciones.
De igual forma, mencionó que en los dos meses que lleva abierto este registro, son 60 personas quienes forman parte del mismo y son solo dos personas las que se ha puesto al corriente con la obligación familiar.
Finalmente, señaló que pasan a ser parte de este padrón de deudores alimentarios, quienes no cubren su obligación dentro de los 60 días que les concede el juez; aunque los señalados también pueden ampararse.
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Por: Brenda Maurer