Durango, Dgo.- Los accidentes de menores de edad siguen a la orden del día en y enseguida presentamos dos casos, uno de un pequeño quemó con agua hirviendo y otro al que lo mordió un perro.
En primer lugar, al Hospital Materno Infantil (HMI) fue ingresado José Luis, uno de los menores de dos años de edad, sufrió quemaduras con agua hirviendo, aunque se desconoce en qué circunstancias.
Por lo que respecta a Alan Esaú, este de cinco años, fue mordido por un perro en una oreja y para que lo atendieran lo trasladaron a la clínica número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De ambos casos, las autoridades correspondientes ya tomaron conocimiento y trabajan para saber cómo ocurrieron los hechos para saber si se puede configurar el delito de omisión de cuidados para con los menores.