Durango, Dgo.- A unas cuantas horas de que una pequeña de un año y ocho meses de edad falleció a causa de la ingesta de solvente en esta ciudad, otro niño fue atendido de los daños que le causó a su salud el consumo de raticida.
Sobre este caso no se ha proporcionado información oficial en las corporaciones de seguridad, solamente en fuentes de salud se logró conocer que el niño se llama Miguel Ángel, tiene dos años de edad y fue ingresado a un hospital después de consumir veneno para ratas.
De momento no se conoce en qué lugar estaba el niño cuando por el descuido de sus familiares y a su natural inocencia por su niñez, tomó de algún lado el raticida para llevárselo a la boca y consumirlo.
Como ocurre en todos los casos que menores de edad sufren este tipo de incidentes, seguramente que la Fiscalía General del Estado (FGE) investigará para saber cómo sucedieron los hechos y determinar si hubo omisión de cuidados en lo referente a este niño.