Por: Pilar Aguilar

Una vez que fueron cremados los restos del comandante Ramón Orozco Reyes, los directivos de la Policía Investigadora de Delitos (PID) se pusieron a trabajar en un tema que por su importancia resulta inaplazable: Elegir a su sucesor en la titularidad de Unidad de Delitos contra la Vida y la Integridad Corporal, mejor conocida como Grupo de Homicidios…

Y es que aunque la verdad muchos de sus compañeros y principalmente para quienes trabajaron muy cerca de él se resisten a creer que de la noche a la mañana forzosamente el comandante Orozco tiene que ser suplido por otro mando, la realidad es que esto es inevitable, simple y sencillamente porque las necesidades del servicio así lo requieren…

Y comentamos que esto es complicado, porque además, todo indica que quien quedará en su lugar es uno de los que fueron sus alumnos, agentes pues, ya que son los que traen su buena escuela, del que aprendieron a investigar y a esclarecer los crímenes, por más difíciles que estos parecieran…

Orozco Reyes era tan respetado y reconocido ante su capacidad por directivos, mandos medios y agentes de la corporación, pero muy querido por los integrantes de su grupo, y aunque bajo su dirección adquirieron amplios conocimientos, se les hace complicado ocupar el sitio en el que este permaneció por casi 10 años…

También están conscientes que por la afectividad en el trabajo del hoy desaparecido, será difícil igualarlo y más superarlo…

Sin embargo, ante la necesidad de cubrir ese lugar, quien resulte elegido deberá tomar en cuenta que será un privilegio el ocupar esa posición y que en memoria del que tanto les enseñó y bien los trató, del que los veía, no como sus subordinados, sino como  amigos y hasta de su familia, con hechos podrán honrar su memoria y que cada vez que dejen en claro un asesinato, será como un homenaje para ese singular personaje que entregó 16 años de su vida a la corporación que tanto amó, esto, a pesar de alguien que deseaba verlo, si no fuera de la misma, al menos como agente, sin mando, pero que jamás lo logró y sólo su lamentable deceso pudo sacarlo de la institución…

Bueno, pues entre los que tiene posibilidades de suplir al comandante Orozco Reyes, están Amado Alberto Tovar Casas, una hechura del hoy finado y quien en estos momentos es el comandante de homicidios en la Vicefiscalía de la Laguna, donde con el apoyo del Vicefiscal Daniel Rocha Romo todos los feminicidios ocurridos en esa zona los ha esclarecido y la mayoría de homicidios también…

También Ricardo Alcalá, al que todos conocen como «Piter”, uno de sus mejores amigos y alumnos, agente responsable y serio que aunque es joven, tiene las agallas para enfrentar este reto y el cual por lo pronto es el encargado del grupo…

Jaime Valdez, quien durante algunos años fue jefe de grupo y el que recientemente fue cambiado a otra área, sería otro de los candidatos, pues su experiencia es buena…

Aunque  igualmente podrían ser algunos de los veteranos elementos que ya ocuparon ese cargo y que tuvieron buenos resultados, como el comandante Pedro Rojas, Cicpali Andrade Villegas, que en estos momentos, por su trayectoria es uno los pilares del INCAP o Benjamín Quiroga, quien trabaja en Santa María del Oro…

Otro de los aguerridos elementos que incluso fue jefe de grupo con comandante Orozco, es Ernesto Lira Villanueva, conocido en la PID como El Zar, no porque sea mafioso, sino porque fue miembro de las fuerzas armadas, llegó al grado de Sargento y el que tiene una impecable hoja de servicios, que ha estado en todos los grupos y en casi la totalidad de los sectores de la entidad…

Bueno, pero el Subdirector Ricardo Robles Bolaños, compañero de generación de quien apenas el domingo pasó a mejor vida, conoce a la perfección la capacidad de todos los elementos y seguramente que con la aprobación del titular Víctor Adrián Macías Dozal, elegirán al que consideran apto para desempeñar esa responsabilidad…

Por cierto, sobre la causa del deceso del comandante Orozco, se han comentado varias cosas, entre éstas, que luego de sentir un agudo dolor en el estómago se trasladó al hospital del ISSSTE, donde lo sometieron a una intervención quirúrgica al parecer muy sencilla, pero que al ser dado de alta, al paso de los días se sintió mal en su domicilio, lo llevaron al hospital Reforma, y al ver que tenía infectada la herida, lo transfirieron al Hospital General 450, donde dejó de existir el domingo, ante lo que sería bueno que se investigara si se trató de alguna negligencia médica en la institución donde lo operaron, para que procedieran en consecuencia, digo, es una modesta opinión, porque no se murió cualquier persona, sino alguien que con el combate los criminales servía mucho a la sociedad duranguense…

Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.