Por: Perla Meraz
Guadalupe Victoria.- José Luis García, denuncio el robo de 230 hectáreas de tierras del que fue víctima su familia.
Ejidatarios de Francisco Zarco se repartieron las tierras y el ganado de sus padres, cuando estos fallecieron.
Todo inicio cuando su papá Jorge García Esparza, se negó a vender sus tierras y empezó todo un proceso en el Tribunal Agrario, el cual se definió que las propiedades pertenecían a la familia.
Sin embargo, cuando el señor falleció, un grupo de personas del ejido Unidad Ganadera Francisco Zarco, se repartieron los bienes. Y con apoyo del comisariado ejidal de aquel año, Juan Arenas Orona, Lograron obtener los documentos que los avalan como supuestos dueños.
Por lo que hoy José Luis, está pidiendo justicia, porque tanto él como sus hermanos están pasando necesidades. Tienen gastos y deudas hospitalarias de cuando su padre estuvo internado y finalmente perdió la vida.
Por lo que exigen que se les regrese el patrimonio que sus padres con esfuerzo lograron.
Afirma que el ministerio público de Poanas, Felipe de Jesús Alvarado Vaquera, lo envió al psicólogo, pues lo tachan de loco, diciéndole que no existen tierras y que ya todas fueron entregadas a sus dueños, lo cual se dio de forma ilegal, pues las tierras pertenecían, por Ley, a Jorge García Esparza, padre del denunciante.
Y tras su muerte, Javier Ibarra Herrera, Rubén Puebla Herrera, Gabino García Alba, Romualdo García Vitela, José Calderón Puebla, María del Carmen Herrera Gutiérrez y María Alanís Soto, se las repartieron.
Pues en contubernio con el ejidatario ejidal lograron escriturar las 230 hectáreas que se repartieron entre ellos.
José Luis está pidiendo justicia, pues en la Fiscalía ya no le hacen caso, y su familia necesita que se les regresen sus bienes.