En la región de los llanos los campesinos deben certificarse, de esta manera podrían incluso exportar su producción.
Y con ello, ganarle más del doble de lo que están ganando al vender su producto aquí.
Así lo expresó Carmelo Fernández Padilla, Presidente de la Rama Nacional de Producción de Frijol de la CNC.
Pues en el municipio de Guadalupe Victoria la mayoría de los agricultores no usa fertilizantes ni químicos.
“Y no porque no se quiera, sino porque no se tiene el recurso para hacerlo”, explicó Carmelo.
Sin embargo, de esta situación se puede sacar provecho, y vender los productos como orgánicos a otros países.
Pues hay lugares donde este tipo de producción obtiene un valor agregado, lo que permitiría que los agricultores de la región puedan tener un buen negocio.
Lamentablemente nadie ha certificado sus tierras y su producto, y este es el primer paso para poder acceder a la exportación.
“Hay países donde se consume principalmente productos que no tienen químicos, y es un mercado muy amplio que no hemos sabido aprovechar”, narró el cenecista.
Pues hay muchas parcelas en la región de los llanos que están libres de insecticidas, fertilizantes y otros químicos.
Lo que sin lugar a dudas les permitiría, tras su certificación como orgánicos, poder llevar las leguminosas y demás productos al extranjero.
Ciertamente certificarse no es barato ni rápido, pero si al mediano y largo plazo, los productores verán que valió la pena, cuando comparen las ganancias obtenidas.
Pues en efecto, lo que reciben aquí por kilogramo de frijol, por ejemplo, podría ser solo la mitad de lo que les paguen si lo exportan.
Aunque reconoció, que posiblemente para que logren hacer el trámite de la certificación sería necesario el apoyo gubernamental.