Por: Perla Meraz
Guadalupe Victoria.- Nereida Guadalupe Aranday exige justicia y que le regresen a sus hijos, mismos que se encuentran con su expareja, quien argumentando que ella se los había dejado obtuvo la custodia temporal, a pesar de que hay testigos, documentos y denuncias previas que avalan que Nereida ha sido víctima de violencia en manos de su expareja, Martín Triana Alonso; sin embargo, este tiene familiares que trabajan en la Policía Investigadora de Delitos (PID), en el Juzgado de lo Familiar e, incluso, un tío que es juez, por lo que ella teme que esa sea la causa de que todo vaya su contra.
“El 7 de noviembre pasado fui atacada a golpes por mi expareja, casi me mata. Si no fuera por unos señores que iban pasando, yo no estaría aquí”, narró Nereida a través de la denuncia ciudadana, a la cual tuvo que acudir, pues, lamentablemente, ninguna autoridad al momento le ha hecho caso, pese a que ella acudió a la propia Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) para interponer la denuncia formal ante el Ministerio Publico, pues en esta ciudad no la recibieron.
Las instancias están ignorando todas las pruebas de violencia física que sufrió, ya que presentó los documentos entregados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde da a conocer los golpes y hematomas que presentaba: “Ese día que me golpeó, me llevó a las labores por Calixto Contreras y lo hizo enfrente de mis hijos; no solo me hizo daño a mí, les está haciendo daño a ellos”, expresó dolida.
Este es el llamado de justicia de una madre que sufrió violencia, que sus hijos presenciaron los golpes que recibió y que ahora está siendo demandada por pensión alimenticia, en un claro caso de manipulación y corrupción; por lo que ahora hace del conocimiento público su caso, esperando recibir la justicia que clama.