Tras dos semanas sin lluvias, los productores de los llanos empiezan a preocuparse, pues si no llueve en estos días, se puede perder gran parte de la cosecha, ya que las matas de maíz y frijol están en este momento en pleno desarrollo y más que nunca necesitan el vital líquido, declaró José Juan Maltos Barretero, director municipal de Desarrollo Rural.
Aunque este ciclo agrícola empezó bien, pues durante la siembra y la escarda llovió mucho, la situación actual ha generado incertidumbre en los campesinos, debido a que la falta de agua en estos días se ha acentuado y es muy notoria en los sembradíos, porque las plantas están en la etapa de floración, por ello, la necesidad de que haya precipitaciones en estos días, a más tardar el viernes, consideró el director municipal.
De no ser así, se perdería gran parte de la cosecha, y sería el tercer año consecutivo de baja producción, algo que los productores no podrían soportar.
«Si para la semana que entra no ha llovido, ya habría pérdidas en las parcelas del municipio de Guadalupe Victoria», dijo Maltos Barretero.
Aunque no se pueden manejar porcentajes en este momento, sí es de suma importancia que se presenten las lluvias, para descartar riesgos, agregó.
“En las tierras delgadas, el frijol ya está estresado”, señaló el funcionario, pero afortunadamente con la presencia del primer frente frio que entró este día, hay posibilidades de que vuelvan las lluvias.
Tal como lo señaló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esto da una esperanza a los productores llaneros, quienes confían en que no sea un mal año para la agricultura, pues las deudas los sobrepasan, concluyó el titular de Desarrollo Rural.