En un intento por frenar la ola de violencia carcelaria y separar a los reclusos más peligrosos, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la construcción de dos prisiones de máxima seguridad en la Amazonía y la costa Pacífica, siguiendo el ejemplo del mandatario salvadoreño Nayib Bukele, quien construyó prisiones similares para combatir las pandillas.

Estas nuevas cárceles, que serán construidas por la misma empresa encargada de los proyectos en El Salvador, contarán con un diseño idéntico al de las prisiones mexicanas y salvadoreñas. Según Noboa, las obras comenzarán el próximo 11 de enero y estarán ubicadas en la provincia amazónica de Pastaza y en la provincia costera de Santa Elena. Estas regiones son consideradas de baja influencia de los grupos narcoterroristas, lo que facilitará la seguridad en los centros penitenciarios.

Tomando como ejemplo la megacárcel de Tecoluca en El Salvador, que ha recibido a miembros de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 desde 2023, Ecuador busca implementar un modelo que garantice el control y la seguridad de los internos, evitando así las violaciones a los Derechos Humanos denunciadas por algunas ONG.

Ecuador ha enfrentado un aumento alarmante de la violencia en sus cárceles, especialmente en Guayaquil, donde se encuentra una de las prisiones más peligrosas del país. Noboa considera que colocar una cárcel cerca de las áreas residenciales de los delincuentes es un error y busca cambiar esta situación construyendo instalaciones más seguras y alejadas de zonas pobladas.

En la actualidad, los centros penitenciarios de Ecuador albergan a 31,321 reclusos, según el censo penitenciario de 2022. Para reducir la población carcelaria, Noboa ha anunciado planes de expulsar a aproximadamente 1,500 reclusos extranjeros, en su mayoría provenientes de Colombia, Perú y Venezuela.