Mark Zuckerberg, CEO de Meta, reveló que su empresa está inmersa en el desarrollo de inteligencia artificial «general», que busca conferir a los sistemas computacionales capacidades cognitivas equiparables a las humanas.

Este enfoque, similar al adoptado por OpenAI, el creador de ChatGPT, surge de la convicción de que la construcción de productos deseados requiere avanzar hacia la inteligencia general.

La inteligencia artificial general, según Sam Altman, director de OpenAI, implica la operatividad de programas «más inteligentes que los humanos en general», aunque aún persiste la falta de consenso sobre su definición exacta, según señaló Nick Clegg, jefe de asuntos internacionales de Meta, en el Foro Económico Mundial de Davos.

El desarrollo de la inteligencia artificial generativa, destacado por el lanzamiento de ChatGPT, ha desencadenado una competencia intensa entre gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Meta.

Estos actores tecnológicos buscan atraer a los mejores ingenieros para liderar el desarrollo de esta tecnología. A pesar del entusiasmo que suscita, la inteligencia artificial general también ha generado preocupaciones, especialmente en relación con la posible pérdida masiva de empleo y los riesgos asociados con su aplicación maliciosa.

En este contexto, OpenAI adopta un enfoque gradual para construir la inteligencia artificial general, con el objetivo de beneficiar a la humanidad.

Su estrategia se basa en el uso masivo de modelos informáticos para detectar y corregir problemas, con la visión de crear algo que eventualmente sea considerado como inteligencia artificial general.

Sam Altman anticipa que, aunque el mundo pueda experimentar una reacción inicial de pánico ante este avance, la aceptación gradual llevará a una vuelta a la normalidad en la vida cotidiana.