Estados Unidos.- El presidente de Lloyd’s of London dijo que la industria de seguros estará “en peligro” si se ve obligada a pagar las reclamaciones por el COVID-19 que nunca tuvo la intención de cubrir. Las aseguradoras dicen que las enfermedades infecciosas están excluidas de la mayoría de las pólizas de interrupción de negocios, lo que provocó la furia de los clientes que se enfrentan a enormes pérdidas.

Los legisladores en Estados Unidos quieren que la industria suavice su postura y paguen de todas formas. Pero al hablar con Financial Times, Bruce Carnegie-Brown, el presidente de Lloyd’s, dijo que cualquier movimiento en esa línea tendrá graves consecuencias. “Básicamente, la industria de seguros depende de los contratos”, dijo. “Pagamos de las primas que recaudamos, y si no hemos recaudado primas para coberturas como el Coronavirus, pondrá en peligro a la industria al pagar reclamaciones por esos riesgos”. En Estados Unidos, un grupo bipartidista de 18 legisladores en la Cámara de Representantes instó a las compañías de seguros a reconocer las pérdidas que enfrentan las empresas especialmente las pequeñas por las consecuencias económicas del Coronavirus.

En una carta a las asociaciones comerciales con sede en Washington que representan a las compañías de seguros, los legisladores les instaron a “trabajar con sus compañías y corredores miembros para reconocer las pérdidas financieras debido al COVID-19 como parte de la cobertura de interrupción comercial de los asegurados”. En Reino Unido, el comité del Tesoro del Parlamento escribió ayer a la Asociación de Aseguradoras Británicas preguntando si la industria sería flexible ante la interrupción del negocio. Carnegie-Brown dijo: “Vamos a trabajar muy duro para tratar de asegurarnos de que los clientes se beneficien con las pólizas que tienen, pero será difícil pagar si los clientes no compraron específicamente la protección”.  Agregó que el COVID-19 va a provocar reclamos en más de una docena de diferentes tipos de pólizas de seguro, y que los pagos totales podrían igualar a los de una gran catástrofe natural. Carnegie-Brown dijo que es demasiado pronto para calcular el tamaño de las posibles reclamaciones, pero agregó que sería un “gran evento de pérdidas” para el mercado. Los grandes desastres naturales suelen costar a las aseguradoras muchos miles de millones de dólares.

Las pólizas que probablemente enfrentarán reclamos incluyen la cancelación de eventos, los seguros de viaje, responsabilidad de directores y funcionarios, salud y responsabilidad de producto. La gerencia de Lloyd pidió a las aseguradoras que operan en el mercado detalles de su exposición. Lloyd’s es uno de los últimos mercados financieros cara a cara en la City de Londres con cerca de 5 mil personas que usan el edificio todos los días. Pero la semana pasada cerró su famosa sala de suscripción, donde los corredores y las aseguradoras se reúnen para discutir sobre la cobertura, por primera vez desde que se tenga memoria. En su lugar, los negocios se llevan a cabo de manera digital, una tendencia que la dirección de Lloyd’s ha querido fomentar desde hace muchos años. Carnegie-Brown dijo que los sistemas del mercado se mantienen bien y que no se ha presentado un impacto adverso en los volúmenes de negocio.