Retro – Hoy revisitamos Pokémon Rojo Fuego
El remake de Pokémon Rojo llegó a la Gameboy Advance con cambios sustanciales y una nueva forma de experimentar la región de Kanto.
Para muchos de los que empezamos en el gaming por el año 2008, Pokémon guarda un lugar especial en nuestro corazón. No solo es porque la mayoría disfrutamos del anime durante incontables mañanas de sábado, sino porque pronto se convirtió en uno de los juegos más fáciles de adquirir tras la llegada de los smartphones.
Así es, hay una gran cantidad de fanáticos de Pokémon que crecieron con esta saga gracias a lo fácil que era piratearla en los primeros dispositivos Android. Ya sea en sus versiones clásicas de la Gameboy original o la Gameboy color, hasta quienes llevaban al límite todo y emulaban los titulos de la Advance.
Hoy no entraremos en discusión sobre si la piratería es buena o mala, ya que hoy regresamos a la región de Kanto, aquella a todo color que conocimos en las versiones Pokémon Rojo Fuego y Verde Hoja.
Un clásico potenciado
El mayor atractivo de estas versiones de Pokémon era su aspecto. Muchos de los que se hicieron fans con Rojo Fuego son tan viejos como los primeros títulos de la saga. Debido a esto, la toma de contacto con la Gameboy original ya resultaba tosca, siendo sus versiones modernas una mejor aproximación.
Rojo Fuego y Verde Hoja nos devolvieron a Kanto, la primera región de la saga con sus 151 criaturas iniciales. La estructura del título es, básicamente, una calca de su original. Empezamos eligiendo un Pokémon, partimos en nuestra aventura, enfrentamos a nuestro rival y frustramos las fechorías del Team Rocket.
Sin embargo, el aura de este juego es especial. A pesar de no ser el primer título mantiene esa esencia de un primer paso y de cierta forma lo hizo.
Años más tarde, el diseño de la versión Rojo Fuego se perfeccionaría en Diamante, Perla y Platino. La tercera generación, Rubí, Esmeralda y Zafiro, también bebieron de esa fuente. Y no nos podemos olvidar de HearthGold y SoulSilver, para muchos el pináculo de esta franquicia.
Puede que para muchos los remakes de Gameboy Advance no signifiquen nada, pero en el fondo fue la repetición de un primer salto. Algo que elevó a Pokémon a un nuevo nivel, uno que, lamentablemente, nunca ha vuelto a ver.
Por lo menos, nos queda la experiencia y recordar que siempre se puede volver a empezar, incluso cuando parezca que no hace falta.
