Por Alejandro González

El árbitro duranguense Marco Antonio ‘Gato’ Ortiz fue el en cargado de dirigir el encuentro entre Panamá y El Salvador teniendo una destacada actuación.

Se llevó a cabo la jornada número ocho de las eliminatorias mundialistas, el partido fue muy bravo pero el duranguense demostró carácter y determinación.

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«Fue un gran partido a la altura de una eliminatoria mundialista, partido complejo, difícil por la situación que se vive en el octagonal, la competencia esta muy pareja, para ambos equipos era importante ganar y así lo demostraron en la cancha», comentó el Gato.

Marco Ortiz ha dirigido partidos importantes como finales de ascenso, finales de la Liga Mx pero éste, se vivió de manera diferente.

«Esta es mi primera experiencia más cercana a un mundial, un partido internacional de esta talla, de selecciones previo a una Copa del Mundo», explicó.

Recordó que en una ocasión pitó una final en el Torneo de Juegos Centroamericanos y del Caribe entre Colombia vs Venezuela, un ambiente muy bonito pero con otra sensación.

«Este tiene un grado especial, se están jugando todo por pasar a la Copa del Mundo, dos países que estén al pendiente del resultado genera un poco de presión, ansiedad, emoción, alegría y experiencias extraordinarias», detalló.

Por último y no menos importante señaló que fue muy agradable pitar en el Romel Fernández, «escuchar los himnos de ambos países genera emoción, ver el impacto que tiene un partido de esta trascendencia siempre será de gran orgullo para salir a dirigir más motivado».

A nivel internacional, Gato Ortiz cerro ciclo para este año pero, a nivel nacional, le toca dirigir el encuentro del repechaje entre Puebla y las Chivas.