Buenos Aires, Argentina.- La foto del futbolista, Diego Armando Maradona, tras fallecer ha sido fuente de múltiples opiniones y ataques de odio hacia los empleados de la funerarios por no respetar al muerto.

En redes sociales expusieron los nombres, números y hasta direcciones de los hombres que les pareció buena idea la selfie con el atleta.

Uno de ellos, Diego Antonio Molina de 40 años, empleado externo de la funeraria Pinier, se entregó la noche del viernes a la Comisaría Vecinal 15A.

El sujeto desapareció dos días, después de publicarse la foto de Maradona muerto, donde él levanta le pulgar a un lado suyo.

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Se reporta que hubo allanamientos en su vivienda y el Centro de Investigaciones Judiciales (CIJ) lo buscaba.

Ante su detención se dio a conocer que el sujeto cuenta con dos delitos mas en su expediente, uno por usurpación en 2016 y una denuncia por «lesiones leves» en un caso de violencia de género.

Antonio podría pagar una multa o pasar varios días de arresto por «inhumar o exhumar clandestinamente o profanar un cadáver humano, violar un sepulcro o sustraer y dispersar restos o cenizas humanas».

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