Fue al minuto 53 del partido entre Mallorca y Barcelona por la liga española que un intruso se metió al campo de juego para tomarse una selfie con el español Jordi Alba, esto en encuentro disputado a puerta cerrada.

El intruso portaba una playera de la selección argentina y aunque es ilegal y reprobable que esto ocurra en esta ocasión más que algo malo es increíble pues con todos los filtros sanitarios y seguridad resulta muy poco probable que pudiera ocurrir.

Lo que más llama la atención de la situación es que el partido se juega a puerta cerrada por disposición oficial de las autoridades sanitarias, debido a que están prohibidas las aglomeraciones de personas en eventos masivos. Ante esta nueva normalidad en el mundo por la contingencia sanitaria de COVID-19.

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El Barcelona lo ganaba dos a cero cuando el intruso se metió a la cancha, habrá sanciones legales contra el culpable y presuntamente se investigará a posibles culpables indirectos, gracias a la suposición de que en vez de haber burlado la seguridad pudo haber sido ayudado por alguien del estadio.

En teoría y según los lineamientos en el estadio solamente pueden estar los jugadores y los miembros del equipo, como pueden ser personal médico y entrenadores, así como el personal que labora para el estadio, baloneros y cuerpo arbitral y por último las fuerzas de seguridad.