Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha sorprendido a la Asamblea General al anunciar que no presentará su dimisión, a pesar de haber comunicado previamente a su círculo cercano su intención de hacerlo.
Rubiales también ha denunciado que está siendo objeto de lo que él denomina un «asesinato social».
Y ha manifestado su intención de defenderse en los tribunales.
Aun así, ofreció disculpas sinceras por lo sucedido después de la final del Mundial femenino.
Durante su discurso, Rubiales expresó que más de cien querellas y denuncias han sido presentadas en su contra.
Insinuando que está siendo atacado por diversas vías.
Además, criticó lo que él llamó «falso feminismo», sosteniendo que no busca la justicia ni la verdad, sino que busca el reconocimiento sin importar el costo.
También lamentó cómo su gesto de agarrarse los genitales en el palco durante una celebración emotiva fue malinterpretado.
Rubiales no dimite como Presidente de la RFEF
En cuanto al beso dado a la jugadora Jenni Hermoso tras ganar el Mundial, Rubiales explicó que fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido.
Destacando la relación cercana que tenía con todas las jugadoras.
Afirmó que no hubo ningún deseo de dominio en esa acción y que fue malinterpretada por algunos.
Rubiales concluyó su intervención pidiendo perdón «sin paliativos» por su gesto en el palco y reconociendo que se emocionó mucho debido a las dificultades que habían enfrentado.
Aseguró que nunca antes se había comportado de esa manera y ofreció disculpas a quienes se sintieron ofendidos.
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