Madrid.- El juez de Madrid a cargo del caso ha aplazado la declaración de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. La comparecencia, programada para el viernes 5 de julio de 2024, ha sido postergada al día 19 del mismo mes. Esto debido a que Gómez alegó desconocer los términos de una denuncia en su contra relacionada con un presunto tráfico de influencias.

La jornada en el juzgado estuvo marcada por la expectación y un fuerte cordón policial que rodeaba a la esposa de Pedro Sánchez. Begoña Gómez compareció en calidad de investigada por alegados hechos de tráfico de influencias vinculados a una serie de adjudicaciones al empresario Juan Carlos Barrabés, quien además de ser empresario es profesor de un máster que ella codirigía.

La situación se complicó cuando, una vez en el juzgado, se le informó a Gómez sobre una querella presentada por la asociación ultracatólica Hazte Oír, además de la denuncia previamente interpuesta por el autodenominado sindicato Manos Limpias, cercano a la extrema derecha. Ante esta nueva situación, su abogado solicitó la suspensión de la declaración, argumentando que no podía declarar sobre acusaciones que no habían sido debidamente comunicadas.

El letrado de Gómez, Antonio Camacho, ha manifestado su sorpresa por la actuación del juez, alegando que se ha actuado en contra de principios básicos del procedimiento penal al informar sobre la nueva querella el mismo día de la comparecencia. Según Camacho, es un derecho básico que los acusados tengan conocimiento de los hechos objeto de investigación, lo cual no se cumplió en este caso.

Las denuncias presentadas por grupos afines a la ultraderecha han generado una intensa controversia política en España. Mientras desde el Partido Popular se critica la falta de ética y estética de Gómez, los socialistas muestran tranquilidad ante la situación. Por otro lado, los socios de izquierda e independentistas que apoyan al Gobierno de Sánchez denuncian un intento de «lawfare».

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