Londres.- En un trascendental evento para la política británica, Keir Starmer, líder del Partido Laborista, se convirtió en el nuevo primer ministro del Reino Unido tras recibir el encargo del rey Carlos III en una ceremonia celebrada en el Palacio de Buckingham. Este acontecimiento marca el regreso del Partido Laborista al poder después de catorce años de gobiernos conservadores, y supone un hito en la historia del país.

Starmer, quien se dirigió posteriormente a la sede gubernamental en Downing Street para comenzar a ejercer sus funciones, logró una contundente mayoría absoluta en las recientes elecciones generales, ganando un total de 412 escaños, lo que representa una extraordinaria victoria para su partido y para él mismo.

El nombramiento de Keir Starmer como primer ministro del Reino Unido también marca un hecho no visto desde 1963, ya que es el primer político en recibir el título de ‘caballero’ (‘sir’) mientras ejerce como jefe de Gobierno. Este reconocimiento honorífico le fue otorgado por la fallecida reina Isabel II en 2014, en reconocimiento a sus destacados servicios al derecho y la justicia penal durante su desempeño como fiscal general entre 2008 y 2013.

Durante su etapa como fiscal general, Keir Starmer se distinguió por su labor en casos judiciales relacionados con terroristas y organizaciones del crimen organizado, demostrando su compromiso con la seguridad y el Estado de derecho en el país. Ahora, como nuevo primer ministro, Starmer tendrá la responsabilidad de gobernar y liderar al Reino Unido en un momento crucial de su historia.

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