Cerca de una treintena de bomberos y varias unidades de la Policía se desplazaron al Consulado de Rusia, ubicado en el 8º barrio de Marsella, en el sur de Francia, tras un ataque con explosivos perpetrado por desconocidos. Según fuentes policiales locales, de los tres artefactos lanzados, solo dos de ellos explotaron alrededor de las 08H00 (09H00 GMT).

La sede consular de Rusia en Marsella ha sido objeto de un presunto ataque terrorista, que ha conmocionado a la comunidad internacional. La policía acordonó la delegación diplomática, ubicada en un barrio acomodado de la ciudad mediterránea, aunque hasta el momento no se han identificado a los responsables ni se conocen las motivaciones detrás de este acto violento.

El ministerio ruso de Relaciones Exteriores no tardó en pronunciarse al respecto, denunciando rápidamente lo sucedido como un «ataque terrorista», coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania. La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró a los medios que «las explosiones en el consulado general de la Federación Rusa en Marsella tienen todas las características de un acto terrorista».

Ante este lamentable suceso, la parte rusa ha exigido a Francia una «pronta y exhaustiva investigación» de lo ocurrido, así como la implementación de medidas adicionales de seguridad para las representaciones de Rusia en suelo francés. La necesidad de esclarecer este hecho violento cobra aún más relevancia en una fecha tan significativa como el tercer aniversario de una guerra que ha dejado un saldo de víctimas mortales que se cuentan por cientos de miles en Ucrania.

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