Una de las hijas del ex presidente republicano de Estados Unidos, George W. Bush, Barbara Bush, ha tomado una postura inusual al respaldar a la demócrata Kamala Harris en la carrera por la Casa Blanca.

Durante el fin de semana, Bush se unió a la campaña de Harris en Pensilvania, uno de los estados indecisos más importantes que decidirá las elecciones de noviembre entre Harris y el actual presidente republicano, Donald Trump.

“Fue inspirador unirme a amigos y conocer a los votantes de la campaña Harris-Walz en Pensilvania este fin de semana”, señaló Bush en una entrevista con la revista People. «Tengo la esperanza de que hagan avanzar a nuestro país y protejan los derechos de las mujeres».

A pesar de provenir de una familia con fuertes raíces republicanas, Bush ha sido descrita como independiente en sus posiciones políticas. Sin embargo, su respaldo a Harris muestra un cambio significativo en su postura.

La realeza republicana

Su familia es considerada parte de la realeza republicana, con su difunto abuelo, George HW Bush, también habiendo ocupado la presidencia de Estados Unidos.

No es la primera vez que un republicano prominente muestra su apoyo a Harris, por ejemplo, Dick Cheney, ex vicepresidente de George W. Bush, y Liz Cheney, ex congresista republicana y hija de Dick Cheney, también han expresado su respaldo a la candidatura de Harris.

Además, Barbara Bush ha sido clara en sus puntos de vista sobre temas como el aborto, habiendo expresado su apoyo a Planned Parenthood en el pasado.

Este tema es especialmente relevante en las elecciones actuales, ya que la administración Trump ha trabajado para poner fin a las protecciones federales para el acceso al aborto, lo que ha generado una ola de legislación restrictiva en varios estados de Estados Unidos.

Desde el fallo judicial de 2022 de Roe v. Wade, al menos 20 estados han aprobado restricciones totales o parciales al aborto, lo que ha convertido este tema en uno de los principales en estas elecciones.

El apoyo de figuras públicas como Barbara Bush a candidatos que defienden los derechos reproductivos de las mujeres puede tener un impacto significativo en el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre.

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