El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se vio envuelto en una controversia el pasado martes 29 de octubre, luego de calificar a los seguidores del republicano Donald Trump como «basura» durante una conferencia de prensa.

Si bien, intentó suavizar sus comentarios argumentando que se refería a las posturas racistas de algunos de sus partidarios, expertos advierten que esta situación podría tener repercusiones para la vicepresidenta Kamala Harris, su compañera de fórmula.

Earlier today I referred to the hateful rhetoric about Puerto Rico spewed by Trump's supporter at his Madison Square Garden rally as garbage—which is the only word I can think of to describe it. His demonization of Latinos is unconscionable. That's all I meant to say. The…

— Joe Biden (@JoeBiden) October 30, 2024

En un intento por posicionarse en contra de las declaraciones racistas de un comediante en un mitin a favor de Trump, Biden terminó emitiendo un comentario desafortunado que generó fuertes críticas.

En un discurso en el que defendió a los puertorriqueños, el mandatario afirmó que «la única basura que veo flotando por ahí son sus partidarios«, lo que provocó la indignación de muchos.

Las palabras de Biden coincidieron con un importante mitin de la vicepresidenta Kamala Harris, quien previamente se había manifestado a favor de la unidad y de gobernar para todos, incluidos quienes no voten por ellos.

Sin embargo, la polémica desatada por los comentarios de Biden puso en aprietos a Harris, quien tuvo que salir a desmarcarse de las declaraciones de su jefe.

La Casa Blanca publicó una transcripción en la que se intentó modificar el sentido de las palabras de Biden, pero la controversia ya estaba instalada.

Este episodio generó comparaciones con un comentario similar realizado por la excandidata demócrata Hillary Clinton en 2016, lo que dio materia a Trump y a los medios conservadores para atacar a la fórmula demócrata.

Ante las críticas, Kamala Harris tuvo que reiterar su compromiso de representar a todos los estadounidenses, independientemente de a quién voten.

Mientras tanto, la campaña de Trump aprovechó la situación para señalar a Biden y Harris como figuras que desprecian a los seguidores del actual presidente.

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