En un informe interno revelado a los congresistas y obtenido por Reuters, se dio a conocer que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene como objetivo mantener la aceptación de 125 mil refugiados en el próximo año fiscal.

Este plan indica que el aumento en la admisión de refugiados continuará si la vicepresidenta, Kamala Harris, gana la Casa Blanca.

Según el documento, el gobierno de Biden está en camino de traer a 100 mil personas a través del Programa de Admisión de Refugiados en el año fiscal 2024, que finaliza el 30 de septiembre y  sería el nivel más alto en tres décadas si se consigue.

La inmigración como bandera política

La inmigración es un tema de gran importancia para los votantes de cara a las elecciones del 5 de noviembre, en las que Harris, demócrata y vicepresidenta de Biden, se enfrentará al republicano Donald Trump.

Durante su presidencia, Trump redujo considerablemente las admisiones de refugiados y ha prometido una amplia represión de la inmigración si es reelegido.

La meta inicial de Biden era lograr 125 mil admisiones de refugiados en el año fiscal 2022, una meta que ha sido difícil de alcanzar a pesar de todos los esfuerzos para agilizar el proceso de trámite de refugiados.

Por lo que el gobierno de Biden ha mostrado un aumento en las entradas de refugiados provenientes de América Latina, como parte de una estrategia para ofrecer más vías legales en la región ante los niveles récord de desplazamientos.

Desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 31 de julio de 2024, más de 16 mil refugiados de América Latina y el Caribe han ingresado a Estados Unidos, según datos del Departamento de Estado.

En el informe presentado a los legisladores, el Departamento de Estado y otras agencias destacaron que el plan de refugiados se basa en la histórica acogida de las comunidades estadounidenses a aquellos que huyen de la persecución.

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