En medio de una escalada de tensiones en la región nororiental de Ucrania, la ciudad de Járkov se convierte en el epicentro de una crisis humanitaria sin precedentes, con más de 10.000 personas evacuadas debido a la ofensiva rusa. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió que este asalto podría ser sólo el inicio de una ofensiva más amplia.

«Un total de 9.907 personas han sido evacuadas hasta la fecha», informó el gobernador local, Oleg Sinegubov, mientras los habitantes huían del avance de los soldados rusos. A pesar de que las fuerzas ucranianas lograron detener el avance de los soldados rusos tras recorrer entre 5 y 10 km a lo largo de la frontera nororiental, la situación sigue siendo tensa en la zona.

Según Sinegubov, las fuerzas ucranianas repelieron durante la noche dos intentos de avance rusos, logrando mantener la situación «bajo control». En la zona de Vovchansk, a tan solo 5 km de la frontera ruso-ucraniana, se están reforzando las defensas ante la posible continuación de la ofensiva.

De acuerdo con datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las fuerzas rusas han tomado un territorio de aproximadamente 278 km2 entre el 9 y el 15 de mayo, en lo que se considera su mayor avance desde finales de 2022. El presidente Zelenski advirtió que esta ofensiva podría consistir en varias oleadas, con una primera ya en desarrollo en la región de Járkov.

En declaraciones durante una visita oficial a China, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que esta ofensiva es la respuesta rusa a los bombardeos de Ucrania contra las regiones fronterizas.

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