En una condena que ha conmocionado a la sociedad china, Zhang Bo y su novia Ye Chengchen fueron ejecutados el miércoles después de ser declarados culpables del asesinato de los dos hijos de matrimonios anteriores.

El trágico incidente ocurrió en el año 2020 en la ciudad de Chongqing, cuando Zhang arrojó a sus dos hijos, una niña de 2 años y un niño de 1 año, desde el piso 15 de una torre residencial. La pareja consideraba a los niños como un “obstáculo” para su nueva vida juntos y los mató de forma “brutal”.

El proceso judicial que terminó con la ejecución

La ejecución de la pareja se llevó a cabo esta semana después de un largo proceso de apelación que ha mantenido en vilo a la opinión pública china. El Tribunal Popular Superior de Chongqing confirmó la decisión original y el Tribunal Popular Supremo finalmente aprobó la pena de muerte para Zhang y Ye. Nadie reveló el método de ejecución, pero se pensaba que habían usado la inyección letal, una práctica común en China.

La reacción de la sociedad China y el debate sobre la pena de muerte

La sociedad china se ha mostrado dividida frente a esta condena, con opiniones que van desde aquellos que creen que el castigo es proporcional al delito, hasta aquellos que compartieron su angustia y tristeza por la tragedia que vivieron los niños. La ejecución de Zhang y Ye ha generado un fuerte impacto en las redes sociales chinas, con cerca de 200 millones de visitas en la plataforma Weibo.

Este caso ha puesto nuevamente en el centro del debate el sistema judicial chino y ha generado discusiones sobre la pena de muerte en el país. La sociedad china continúa reflexionando sobre este trágico suceso y las consecuencias de los actos cometidos por Zhang y Ye. Mientras tanto, las autoridades judiciales del país esperan que este caso sirva como un recordatorio de las graves consecuencias que pueden surgir de la falta de respeto a la vida humana y la responsabilidad que conlleva ser padre.

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