Damasco.- El balance de víctimas mortales a causa del devastador bombardeo llevado a cabo por el Ejército de Israel el miércoles en la ciudad de Palmira, en Siria, se ha elevado a más de 90 fallecidos, según ha informado este viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Esta cifra contrasta significativamente con las declaraciones iniciales del Gobierno sirio, que estimaba en 36 el número de muertos y que hasta el momento no ha actualizado su informe.

De acuerdo con el Observatorio, con sede en Londres y con fuentes en el terreno, al menos 92 personas perdieron la vida en el ataque, incluyendo a 61 miembros de milicias sirias respaldadas por Irán, once de los cuales pertenecían al grupo miliciano chií Hezbolá y cuatro eran miembros del grupo libanés. Además, entre los fallecidos se encuentran 27 individuos de nacionalidades distintas a la siria, en su mayoría miembros del grupo iraquí Al Nujaba. Asimismo, se registraron 21 heridos, siete de ellos civiles.

Según el informe del Observatorio, los aviones de combate israelíes llevaron a cabo el ataque en tres puntos de Palmira, ubicada en la provincia de Homs. Uno de los blancos fue un lugar donde se estaba llevando a cabo una reunión entre comandantes de Al Nujaba, una milicia proiraní activa tanto en Siria como en Irak, y miembros del grupo Hezbolá.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Siria había reportado el miércoles un total de 36 muertos y 50 heridos como consecuencia del bombardeo sobre la ciudad, considerada Patrimonio de la Humanidad. Posteriormente, el Ministerio de Exteriores sirio calificó el ataque como un «crimen horrendo» y expresó su preocupación por la falta de acción por parte de la comunidad internacional frente a las continuas agresiones perpetradas por Israel.

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