El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han dado inicio al quinto ciclo de diálogos de paz en México, tras diversos aplazamientos debido a diferencias entre las partes.

Entre los temas que han generado controversia se encuentran el secuestro de personas y los mecanismos de financiamiento de los grupos armados en proceso de desmovilización. La instalación de la mesa de diálogo fue anunciada mediante un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, destacando el compromiso del país con la solución pacífica de conflictos y la promoción de la paz en América Latina.

Se espera que los equipos negociadores cuenten con el respaldo de México, Brasil, Chile, Cuba, Noruega, Venezuela, la ONU y la Conferencia Episcopal de Colombia. Además, se anticipa la participación del Grupo de Países de Acompañamiento, Apoyo y Cooperación (GPAAC).

Postura del ELN y Antecedentes

La delegación del ELN ha publicado una foto de su participación en esta ronda de diálogos, registrando el «Acuerdo de México» y resaltando la necesidad de cambios para lograr la paz deseada.

La reunión plenaria se lleva a cabo después de conversaciones sostenidas desde finales de noviembre, marcadas por la solicitud de una reunión urgente tras el secuestro del padre del futbolista Luis Díaz. La ley de ‘paz total’ impulsada por el presidente Gustavo Petro ha generado tensiones y se encuentra en la Corte Suprema.

Los recientes desacuerdos entre el Gobierno colombiano y el ELN han resaltado nuevamente la cuestión del financiamiento de los grupos armados durante el proceso de desmovilización.

Con el inicio de este quinto ciclo de diálogos de paz en México, se espera avanzar hacia una solución definitiva y duradera del conflicto, subrayando la importancia del compromiso de los actores involucrados y el respaldo internacional para alcanzar la tan anhelada paz en Colombia.

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