Donald Trump generó controversia nuevamente en un evento de recaudación de fondos en Palm Beach, Florida. Manifestó su preferencia por inmigrantes de países como Dinamarca, Noruega y Suiza, en contraposición a los de naciones que despectivamente calificó como “países de mierda”, refiriéndose a Latinoamérica.

El empresario republicano expresó su pesar por la escasez de inmigrantes de países europeos en Estados Unidos, sugiriendo que los que llegan provienen de prisiones y cárceles. Entre risas de los asistentes, cuestionó si había personas de Dinamarca, Suiza o Noruega en la sala.

Estos comentarios han reavivado las críticas hacia su retórica considerada racista, recordando su infame declaración de enero de 2018. En aquella ocasión, describió a naciones africanas, haitianas y latinoamericanas como “países de mierda” durante una discusión sobre reforma migratoria en la Casa Blanca.

Además, Donald Trump criticó a los inmigrantes de Yemen, alegando conflictos internos, y comparó a los migrantes latinoamericanos con miembros de la pandilla Hells Angels. El evento contó con la presencia de donantes que aportaron más de 50 millones de dólares, según reportes de la campaña de Trump y el Comité Nacional Republicano. No obstante, la exactitud de esta cifra no ha sido confirmada y se espera que los informes financieros detallados se publiquen en los próximos meses.

Estas declaraciones subrayan la postura antiinmigrante y discriminatoria de Trump, resonando en un período donde las políticas migratorias en Estados Unidos continúan provocando debate y división.

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