Dorothea Puente, la abuela asesina y su «casa de la muerte»
12/09/2022 - Hace 2 años en InternacionalDorothea Puente, la abuela asesina y su «casa de la muerte»
«La casa de la muerte», así fue conocida la vivienda de Dorothea Puente, una mujer de 59 años, quien mató a por lo menos nueve personas y las enterró en su patio.
Su vida
Nació el 9 de enero de 1929 en Redlands, Estados Unidos, era la sexta hija de siete en una familia que vivía una difícil situación física y mental. So padre tenía tuberculosis y frecuentemente hablaba del suicidio, mientras que su madre era bebedora.
La madre de Dorothea Puente terminó en la cárcel, por lo que ella desde que tenía cinco años fue criada por sus hermanos mayores. Tras la muerte de su padre se mudaron a San Dimas, en California, en donde la menor inició a inventar historias sobre su vida que les contaba a los demás.
Cuando su madre salió de prisión no trataba a sus hijos de la mejor manera, por lo que perdió la custodia, por lo que fueron enviados a un orfanato; un mes después de ello su madre murió en un accidente de motocicleta.
En el lugar, la menor de nueve años sufrió contantes abusos sexuales, y estuvo en distintos hogares de acogida con parientes cercanos. Posteriormente, se convirtió en una trabajadora sexual e inventó una vida que no tenía.
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Múltiples matrimonios
A los 16 años se casó por primera vez con un soldado, y para ello uso un nombre falso. Durante ese matrimonio tuvo dos hijas; una de ellas fue enviada con su abuela paterna, y la otra dada en adopción, ya que ella no quería cuidarlas.
Posteriormente, se casó una vez más y en 1960 fue detenida por cuestiones relacionadas con el prostíbulo en que trabajaba. Cuando salió de prisión su esposo la metió a un psiquiátrico, y al ser dada de alta se divorció porque pensaba que no había cambiado. Luego de ello se casó por tercera ocasión, pero su matrimonio solo tuvo una duración de dos años.
Casa de la muerte
Con dinero que le proporcionó el gobierno, Dorothea Puente abrió una pensión, en la cual pretendía explotar a adultos mayores, enfermos y alcohólicos. Todo inició con obligar a los residentes a firmar sus cheques de asistencia a nombre de ella, y aunque estuvo en prisión por ello, cuando salió sus planes continuaron.
La mujer inició a relacionarse con trabajadores sociales para tenerlos de su lado, incluso entró en el mundo de la política y se mostraba como una persona impecable.
Los asesinatos iniciaron en 1982, una amiga de Dorothea Puente, murió al poco tiempo de que llegó a la «casa de la muerte», lo anterior debido a que su cuidadora le daba té de menta envenado. Sin embargo, era una maestra del engaño y convenció a la policía de que ella no tenía nada que ver con su muerte.
Detención y condena
El 11 de noviembre de 1988 las autoridades acudieron a la pensión para investigar la desaparición de un esquizofrénico, y al revisar la casa en el patio encontraron siete cuerpos. Ante ello, Dorothea Puente escapó, pero las autoridades la detuvieron al poco tiempo.
En 1992 inició su juicio y terminó un año después, y se le condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Luego de ello la ingresaron en el correccional de mujeres de California Central; donde estuvo hasta el 27 de marzo de 2011, cuando murió por causas naturales a los 82 años.
