Jorge Humberto Martínez Cortés, conocido como «El Mata novias», asesinaba a sus parejas y alteraba la escena del crimen para fingir un suicidio, además, guardaba su cabello como «trofeo».
El homicida serial trabajaba en bares de la Ciudad de México y tenía antecedentes penales desde 2010, cuando fue detenido y condenado a cuatro años en prisión por el delito de robo calificado. Sin embargo, logró recuperar su liberta con una fianza.
Primer caso
El primer caso con el que se le vinculó es el de Adriana Ramos, a quien en 2011, golpeó, arrastró por las escaleras y fracturó la nariz. A pesar de ello, la víctima sobrevivió y reveló detalles de los delitos que cometía Jorge Humberto.
En 2014, se le relacionó con el caso de Yan Kyung Jun Borrego, quien fue encontrada colgada en su departamento con golpes en las piernas y sin un mechón de cabello. Gracias a las cámaras de seguridad se descubrió que «El Mata novias» fue la última persona que tuvo contacto con ella.
Postreramente, viene el caso de Campira Lisandra Camorlinga Alanís, quien tenía una relación con Jorge. Sin embargo, la joven fue encontrada sin vida el 31 de diciembre de 2016. Su hermano la encontró dentro de su departamento con las llaves del gas abiertas.
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El peritaje reveló que la verdadera causa de muerte de la víctima era asfixia por estrangulación. Además, hubo un factor que relacionó este caso con el de Yan Kyung, a Campira también le faltaba un mechón de cabello.
Redes sociales
En Facebook utilizaba las identidades «Joy Drago», «Joy Agoten», y Jorge Humberto Martínez Cortés. En dicha red social compartía imágenes de demonios y mujeres en situaciones eróticas. Incluso publicó un a ofrenda en honor a Yan Kyung.
Al salir a la luz esta caso llamado «El Mata novias», las autoridades iniciaron a buscar a Jorge Humberto, sin embargo, al ser descubierto huyó el país.
Su detención
“El Mata Novias” estuvo prófugo durante 10 meses, tiempo en el que vivió como indigente bajo un puente en Guatemala. Sin embargo, fue detenido el 24 de octubre de 2017, ya que las autoridades le pidieron identificarse y mostró una actitud sospechosa. Ante ello, la policía utilizó el sistema MI3 para identificar sus huellas dactilares, con lo que descubrieron una ficha roja emitida por la Interpol.
Luego de ello, fue trasladado a la Ciudad de México y se le ingresó al Reclusorio Norte. Durante su audiencia Jorge Humberto se ganó una amonestación del juez, ya que se burlaba y gesticulaba a sus acusadores. Hasta ahora no ha recibido su sentencia.
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