El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió que su país podría retirarse de los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra en Ucrania si las negociaciones actuales no muestran avances concretos en los próximos días.

En declaraciones a la prensa antes de partir de París, donde sostuvo reuniones con aliados europeos y representantes ucranianos, Rubio afirmó que Washington necesita determinar “rápidamente” si existen posibilidades reales de alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto. “Si no es posible poner fin a la guerra, debemos seguir adelante”, expresó, subrayando que la decisión podría tomarse en cuestión de días.

Rubio viajó a la capital francesa acompañado del enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, para comenzar a explorar “líneas generales más específicas” sobre las condiciones necesarias para lograr la paz. Sin embargo, el funcionario reconoció que las diferencias entre las partes podrían ser demasiado profundas. “Si estamos tan distanciados que esto no va a suceder, creo que el presidente (Donald Trump) estará listo para concluir nuestros esfuerzos”, indicó.

El secretario de Estado también reiteró la posición de Washington sobre el conflicto: “Esta no es nuestra guerra. No la empezamos. Hemos apoyado a Ucrania durante tres años y queremos que esto termine, pero no es nuestra guerra”, enfatizó. Rubio destacó además que el presidente Trump ha dedicado casi tres meses a intentar impulsar una solución pacífica desde el nivel más alto del gobierno, aunque reconoció que ahora se enfrentan a un momento decisivo para evaluar si la paz es factible.

Estas declaraciones reflejan un enfoque más escéptico por parte de Estados Unidos, en contraste con la postura de Francia. Desde París, el ministro delegado para Europa, Benjamin Haddad, ofreció una visión más optimista de las conversaciones, afirmando que existe un “alineamiento” entre Estados Unidos, Europa y Ucrania sobre la necesidad de una paz duradera y la presión que debe mantenerse sobre Rusia.

“Estamos unidos en el propósito de alcanzar una paz duradera, de colaborar con los europeos y los ucranianos, y de seguir con las entregas significativas de armamento”, declaró Haddad, quien reafirmó el compromiso europeo con la causa ucraniana.

A medida que se agotan las opciones diplomáticas, la comunidad internacional observa con atención si el proceso de paz podrá sostenerse o si, como advirtió Rubio, Estados Unidos decidirá poner fin a su participación en la iniciativa.

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