Después de meses de negociaciones, las autoridades federales de Estados Unidos anunciaron este jueves un acuerdo histórico con las empresas de Singapur propietarias y administradoras del buque responsable del colapso del puente de la autopista Francis Scott Key en Baltimore.

El portacontenedores Dali, que salía del puerto de la ciudad, sufrió daños eléctricos y terminó incrustado en la estructura, provocando su derrumbe y la interrupción del tráfico marítimo en la región.

El Departamento de Justicia presentó una denuncia civil contra las compañías Grace Ocean y Synergy Marine, propietaria y gestora del barco respectivamente, en septiembre pasado para recuperar los costos en los que incurrió el Estado federal durante las operaciones de limpieza y restablecimiento del puerto.

El acuerdo alcanzado garantiza que los más de 100 millones de dólares obtenidos cubrirán los gastos relacionados con la reparación del puente y la limpieza del canal Fort McHenry, sin que el contribuyente estadounidense tenga que asumir estos costos.

El tráfico marítimo en Baltimore estuvo suspendido por más de dos meses debido al colapso del puente, que dejó seis trabajadores fallecidos, todos ellos inmigrantes latinoamericanos, incluyendo dos mexicanos. Las familias de las víctimas anunciaron su intención de emprender acciones legales por separado.

Este acuerdo garantiza la compensación de daños por accidentes marítimos en Estados Unidos y sienta un precedente importante para la responsabilidad de las empresas propietarias de buques en eventos de este tipo.

La seguridad y la protección de los trabajadores y la infraestructura marítima son ahora una prioridad para las autoridades, que buscan prevenir futuros incidentes mediante regulaciones más estrictas y controles más rigurosos en el transporte marítimo.

El puerto de Baltimore, uno de los más importantes de la costa este de Estados Unidos, reabrió el 10 de junio tras el colapso del puente y ha estado operando con normalidad desde entonces.

El acuerdo de compensación por más de 100 millones de dólares garantiza que los costos de reparación y restablecimiento de la infraestructura dañada sean cubiertos en su totalidad, sin afectar las finanzas públicas del país.

Las empresas Grace Ocean y Synergy Marine han asumido su responsabilidad en el accidente y han colaborado activamente en las investigaciones y negociaciones para llegar a este acuerdo histórico.

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