Argentina.- Nair Mostafá tenía nueve años cuando despareció tras salir de su casa para ir al Club Huracán, para ir a nadar como lo hacía casi a diario, el lugar se ubicaba a 10 cuadras de su domicilio.

Cuando la menor no regresó a su casa, su madre Liliana inició a preocuparse, por lo que acudió al club a preguntar por ella; sin embargo, ya estaba cerrado y los vecinos de la zona le dijeron que no habían visto a la niña.

Respuesta de la policía

Ante ello, la madre acudió ante las autoridades a reportar la desaparición de su hija; lo anterior en la víspera del año nuevo de 1990, por lo que en la estación de policía de poblado de Tres Arroyos se preparaban para recibir el inició de la nueva década.

 “Señora no moleste, estamos brindando”, fue la respuesta que la madre de Nair Mostafá  recibió por parte de la policía.

También te puede interesar:

• El caso de Emanuela Orlandi, desaparecida hace casi 40 años en el Vaticano

Al ver que ningún elemento le prestó atención, la madre recurrió a los medios de comunicación y en aquel momento Evaristo Alonso, un periodista y dueño de una radio local le dio un espacio a la mujer. Al escuchar el llamado, los ciudadanos salieron a la calles a buscar a la niña sin importar que faltaron pocas horas para el Año Nuevo.

Cuerpo de Nair

Luego de un par de horas de búsqueda, a la 1:15 de la mañana encontraron el cuerpo de la víctima entre pastizales y la basura al lado de las vías del ferrocarril Roca. El cadáver tenía manchas de sangre, y en el cuelo tenía atado una cuerda de una mochila, la cual había recibido como regalo de Navidad días antes.

«La ahorcó con el regalo que le dejó Papá Noel el 24, una mochilita que ella me pedía con toda su alma. Con eso mismo la mató, pobre ángel», mencionó Liliana ante el asesinato de su hija.

Tras los exámenes médicos se comprobó que la menor fue asesinada al ser estrangulada con la cuerda de su mochila; y también se reveló que fue abusada sexualmente. Además, se determinó que la niña fue violada y asesinada en el lugar que la encontraron por marcas que presentaba en la espalda y su ropa; y nada indicaba que la arrojaron muerta en el lugar.

Cuando los primeros policías llegaron la escena fueron recibidos a pedradas e insultos por no ayudar a Liliana  a buscar a su hija y seguir con su celebración de Año Nuevo.

Han pasado 32 años del delito y no hay culpables del caso; solo un misterio sobre las amenazas de muerte que sufrió el periodista que ayudó a la madre de la víctima. Cabe mencionar que el comunicador murió en un  cuestionado accidente automovilístico.

También te puede interesar:

• Ted Bundy, el asesino seductor que mató a 36 mujeres
• “El Mata novias”, el asesino que guardaba el cabello de sus víctimas