Escocia.- El pasado domingo 14 de abril, el duque de Kent de 87 años de edad, renunció a su título como coronel de la Guardia Escocesa. Tras cinco décadas en este importante papel, el primo de la reina Isabel II decidió dar un paso al costado. En consecuencia, cedió la responsabilidad al príncipe Eduardo.

Su última aparición oficial como coronel de la Guardia Escocesa ocurrió en el Domingo Negro de la Guardia Escocesa. Esta emotiva ceremonia en rinde tributo a los miembros caídos del regimiento y sus familias. También se anunció que su sucesor sería el duque de Edimburgo.

“Servir como coronel de la Guardia Escocesa desde 1974, el período más prolongado en este cargo que haya existido, ha sido un verdadero honor que siempre me llenará de alegría. A lo largo de estos años, he sido testigo del trabajo de la Guardia Escocesa en tiempos de paz y guerra, admirando su valentía, coraje desinteresado y devoción al deber”, expresó el duque de Kent en su cuenta de Instagram de la familia real.

El príncipe Eduardo recibe el título de Coronel

El duque de Kent apoyó al trabajo de la Guardia Escocesa durante muchos años. Entre sus logro está su viaje a Irak y Afganistán en 2008 para encontrarse con los miembros del Regimiento. También asistió a todas las Trooping of The Color desde 1975, mostrando su compromiso con la institución.

Según informes de algunos medios británicos, fuentes del Ministerio de Defensa confían en que el príncipe Eduardo esté a la altura de las responsabilidades que conlleva este título y pueda liderar con éxito el regimiento de infantería de élite. Sin embargo, hay especialistas que opinan que este nombramiento refleja la creciente pequeñez de la monarquía en el Reino Unido.

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