El Papa Francisco tuvo una novia a la que pidió matrimonio: “Si no me caso con vos, me hago cura”
21/04/2025 - Hace 6 horas en InternacionalEl Papa Francisco tuvo una novia a la que pidió matrimonio: “Si no me caso con vos, me hago cura”

Antes de ser líder espiritual de millones, Jorge Mario Bergoglio vivió una historia de amor que marcó profundamente su adolescencia y su vocación futura.
Su primer y único amor fue Amalia Damonte, una vecina con quien compartió juegos, sueños y sentimientos cuando apenas tenía doce años en un barrio de Buenos Aires.
A esa edad, ser sacerdote ni siquiera era una posibilidad. Por el contrario, soñaba con casarse y formar un hogar, según contó la propia Amalia años después.
Almas gemelas
“Era grande, maduro, una maravilla de muchacho. Jugábamos en las aceras, bailábamos en los parques… Éramos muy humildes. En eso éramos almas gemelas”, recordó en una entrevista.
La conexión fue tan profunda que Jorge escribió una carta pidiéndole matrimonio, acompañada de un dibujo: una casa blanca con techo rojo, su futuro hogar.
Sin embargo, también le advirtió que si ella no aceptaba, él ingresaría al seminario: “Si no me caso con vos, me hago cura”.
Amalia terminó la relación
La madre de Amalia descubrió la carta, la reprendió y le prohibió volver a verlo. Avergonzada, Amalia terminó la relación sin despedidas ni explicaciones.
Poco después, Jorge Mario Bergoglio ingresó al seminario, comenzó su camino espiritual y dejó atrás los sueños de formar una familia junto a Amalia.
Décadas más tarde, ya como Papa Francisco, no ocultó ese pasado. Incluso lo narró en su biografía Vida, publicada en marzo de 2024. En el libro, confiesa haber sentido un "pequeño flechazo" incluso durante el seminario, algo que consideró parte de su humanidad.
Pero en esa batalla entre el corazón y la fe, fue Dios quien ganó: "Me costaba orar. Luego, por suerte, pasó y me dediqué en cuerpo y alma a mi vocación”, escribió con honestidad. Amalia también rehízo su vida. Aunque lejos del Vaticano, nunca olvidó a aquel joven sensible, idealista y humilde que alguna vez le pidió su corazón.