El Nuevo Partido Democrático (NPD) de Canadá, el único respaldo que mantiene en el poder al primer ministro Justin Trudeau, ha dado un giro inesperado al anunciar que votará para derrocar al gobierno y provocar elecciones anticipadas.

En una carta pública, el líder del NPD, Jagmeet Singh, ha expresado que el Partido Liberal de Trudeau «no se merece otra oportunidad» y por ello, buscarán dar a los canadienses la posibilidad de elegir un gobierno que realmente trabaje para ellos.

La decisión del NPD llega en un momento crucial para Trudeau, quien ha enfrentado una serie de contratiempos en las últimas semanas. La renuncia sorpresiva de su viceprimera ministra y secretaria de Finanzas Chrystia Freeland, así como las tensiones con el próximo mandatario estadounidense, Donald Trump, han debilitado la posición del primer ministro en el Parlamento.

Trudeau, por su parte, ha intentado mantener la estabilidad en su gobierno anunciando cambios en un tercio de su gabinete. Sin embargo, la presión de la oposición y la falta de apoyo interno han complicado su situación política.

El reinicio de las sesiones en la Cámara de los Comunes, previsto para el 27 de enero, podría ser el escenario de una votación crucial que definirá el futuro de Trudeau en el poder.

Tanto el Partido Conservador como el Bloque Quebequés ya habían manifestado su intención de derrocar al gobierno de Trudeau. Ahora, con el respaldo del NPD, las posibilidades de una moción de censura se fortalecen.

A pesar de las llamadas de algunos diputados liberales para que Trudeau renuncie y permita a otro líder tomar las riendas del partido, Singh ha dejado claro que el NPD votará a favor de elecciones anticipadas, independientemente de quien esté al frente del Partido Liberal.

En medio de esta crisis política, Trudeau aún se encuentra reflexionando sobre su posición y el futuro de su gobierno. Con la presión aumentando desde todos los frentes, el destino del primer ministro canadiense parece estar en juego.

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