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En Moscú, muere Ígor Kirílov, jefe de armas químicas del ejército ruso, en acto atribuido a Ucrania

17/12/2024 - Hace 9 horas en Internacional

En Moscú, muere Ígor Kirílov, jefe de armas químicas del ejército ruso, en acto atribuido a Ucrania

En el mundo | 17/12/2024 - Hace 9 horas
En Moscú, muere Ígor Kirílov, jefe de armas químicas del ejército ruso, en acto atribuido a Ucrania

El martes, en una explosión en Moscú, falleció Ígor Kirílov, jefe de la división de armas químicas del ejército ruso, junto a su asistente, en lo que se ha descrito como un acto de violencia reivindicado por Ucrania.

Este incidente marca el asesinato del militar de mayor rango en Rusia desde el inicio del conflicto en Ucrania hace casi tres años.

El ataque ocurrió en una zona residencial de la capital rusa, un día después de que el presidente Vladimir Putin celebrara los triunfos de las tropas rusas en territorio ucraniano.

Una fuente interna del servicio de seguridad ucraniano (SBU) ha calificado el acto como una «operación especial», refiriéndose a Kirílov como un «criminal de guerra».

Según declaraciones del Comité de Investigación de Rusia, un artefacto explosivo colocado en un patinete cerca de la entrada del edificio residencial fue activado en la madrugada del 17 de diciembre, cuando los dos militares salían del lugar.

La entrada del edificio sufrió graves daños y las ventanas de varios apartamentos se rompieron a consecuencia de la explosión.

La cancillería rusa ha acusado a los aliados occidentales del gobierno ucraniano de ser «cómplices» de este acto violento al no condenar abiertamente el uso de tales métodos.

La portavoz de la cancillería rusa, Maria Zajárova, ha afirmado que quienes celebran este tipo de ataques o callan al respecto son cómplices de «aprobar los crímenes de guerra».

El general Kirílov era conocido por haber mencionado «los laboratorios de armas biológicas americanas en Ucrania», una acusación que Rusia ha sostenido en diversas ocasiones.

Fue sancionado por el Reino Unido en octubre bajo la sospecha de utilizar armas químicas en Ucrania, acusaciones que las autoridades rusas han rechazado como «absurdas».

En la Duma, Cámara Baja del Parlamento ruso, se guardó un minuto de silencio en honor a Kirílov.

Sin embargo, las reacciones de las cancillerías occidentales han sido escasas en relación a este atentado en Moscú.

El gobierno británico ha declarado que no lamenta la muerte de un individuo que participó en una invasión ilegal y causó sufrimiento al pueblo ucraniano.

El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, se ha abstenido de hacer comentarios directos sobre el ataque, pero ha afirmado que el ejército ruso ha empleado armas químicas y otros agentes para causar daño al pueblo ucraniano y a sus soldados.

El vicepresidente del Consejo de la Federación en Rusia, Konstantin Kosashev, ha prometido que los responsables de este asesinato serán castigados sin misericordia.

Según fuentes del SBU ucraniano, Kirílov era un «criminal de guerra» y un objetivo legítimo debido a su supuesto uso de armas químicas prohibidas contra soldados ucranianos.

Reino Unido y Estados Unidos acusan a Rusia de utilizar agentes tóxicos en violación de la Convención sobre Armas Químicas, alegaciones que Moscú ha negado reiteradamente.

La escalada de violencia entre Rusia y Ucrania ha cobrado un nuevo nivel de tensión con este fatídico incidente que ha despertado preocupación a nivel internacional.

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