¿Es posible un renacimiento del Museo del Louvre?
17/02/2025 - Hace 4 días en Internacional¿Es posible un renacimiento del Museo del Louvre?
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Problemas de seguridad, equipos técnicos obsoletos, climatización insuficiente de las obras de arte, ascensores averiados para personas con movilidad reducida… El Louvre se cae a pedazos y, sin embargo, el museo sigue atrayendo cada vez a más gente (nueve millones de visitantes en 2024)
Las cifras de visitantes muestran la tensión entre el atractivo del museo y las limitaciones estructurales del edificio, un antiguo palacio real en el que es imposible acoger más visitantes.
La particularidad de este geosímbolo es su proximidad al poder, en particular al poder presidencial. Las grandes obras del Louvre fueron inauguradas en 1981 por François Mitterrand; en 2000, Jacques Chirac inauguró el Pavillon des Sessions; en 2012, le tocó a François Hollande inaugurar el nuevo departamento de artes islámicas. En 2017, Emmanuel Macron celebró su victoria frente a la pirámide, y en 2025 ha anunciado el “nuevo renacimiento” del Louvre.
Eso es lo que hace que el Louvre sea tan especial: no es solo patrimonio nacional, sino también un verdadero símbolo. Además de estos actos, el museo acoge regularmente visitas de Estado para mostrar una determinada imagen de la cultura francesa. Sin embargo, la cultura francesa no es un bloque homogéneo. Hoy está fragmentada en la sociedad, pero también dentro y fuera de los muros del mayor museo de Francia.
Las ambiciones contemporáneas de los presidentes
Entre los anuncios de Macron para este “nuevo renacimiento del Louvre”, el primero es el traslado del cuadro más emblemático del museo, la Gioconda (símbolo del Renacimiento). Actualmente está expuesta en la Sala de los Estados, rodeada de una cuarentena de otras obras que se han vuelto invisibles al lado de una vecina tan cautivadora para el público.
La idea sería trasladarla bajo el patio llamado Cour Carrée, aunque sea una zona inundable, cerca de la nueva entrada del museo. Con un acceso especial, los visitantes podrían entonces contemplarla en un espacio que situaría la obra en el contexto de la historia del arte. Se ofrecería así una “experiencia Mona Lisa” al 100 %.
El segundo anuncio se refiere a una entrada a la altura de la columnata de Perrault, al este del museo. Esta zona, rodeada por las “zanjas de Malraux”, es poco acogedora e intransitable cuando llueve, lo que acentúa la ruptura con la ciudad. La inclusión de una nueva entrada en este punto redefiniría y descongestionaría el tráfico dentro del museo.
Por otro lado, la reubicación de dicha entrada no debería ser el resultado de trasladar el problema del punto A al punto B. Hay que pensar en cómo integrar mejor las entradas para repensar el flujo de tráfico en su conjunto y mejorar la relación entre el Louvre y la ciudad.