En un hecho histórico, el Departamento de Estado anunció este martes que Estados Unidos aprobó vender un paquete de armas a Israel con valor de 20 mil millones de dólares, incluido una decena de aviones de combate y misiles aire-avanzado.

Esta transacción incluye la entrega de más de 50 aviones de combate F-15, misiles aire-aire avanzados de alcance medio y una amplia gama de municiones 120 mm para tanques y morteros de alga explosividad, así como vehículos y equipos tácticos. Esto se produce en medio de un momento de intensa preocupación por la posibilidad de que Israel se involucre en una guerra más amplia en Medio Oriente.

Se prevé que las armas que la indumentaria llegue pronto a Israel aunque los contratos pueden durar años en cumplirse, debido a que gran parte de lo que se está vendiendo es para ayudar a aumentar la capacidad del país a largo plazo.

El gobierno de Biden busca equilibrar su apoyo tradicional a Israel con las crecientes demandas de una parte de la opinión pública y legisladores que piden un alto a la ayuda militar debido al impacto en la población civil.

No es la primera vez que Estados Unidos y sus aliados se ven envueltos en debates sobre la venta de armas a Israel. En el pasado mes de mayo, la administración de Biden detuvo el envío de miles de bombas a Israel por temor a su posible uso en áreas densamente pobladas, como la ciudad de Rafah en la Franja de Gaza.

Esta decisión fue uno de los primeros indicios de un cambio en la postura de Washington hacia la política armamentística en la región. Con esta nueva venta de armas, Israel refuerza su posición en Medio Oriente y consolida su alianza estratégica con Estados Unidos.

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