Un estudiante identificado como Grant Brace se cansó de pedir ayuda a sus entrenadores en la Universidad de Cumberland para que le dieran agua. El estudiante había terminado un intenso entrenamiento y necesitaba hidratarse, pero no recibió la ayuda que solicitó.

El caso ocurrió en 2020, en Kentucky, Estados Unidos. Ahora la casa de estudios deberá indemnizar a la familia del joven por 14 millones de dólares.

De acuerdo con los informes, el joven estudiante formaba parte del equipo de lucha libre de la universidad. El día que ocurrieron los hechos, él se encontraba en un entrenamiento de rutina.

La actividad física era intensa. Brace, junto con el resto de los miembros del equipo, debía subir y bajar en varias oportunidades una empinada colina; sin embargo este se sintió mal.

Grant intentó ignorar sus síntomas por un momento, pero no resistió. A mitad de esa última vuelta decidió parar. “No puedo con esto”, dijo.

El deportista se puso en una zona fresca para recuperar un poco el aliento. Luego rogó por agua a los instructores y les insistió en que se sentía mal, pero no le atendieron ni le dieron el agua.

Finalmente, los padres de Grant Brace indicaron que «se sienten bien» porque se hará justicia por la negligencia contra su hijo.