Hassan Nasrallah, líder de Hizbulá, es asesinado a los 64 años
29/09/2024 - Hace 3 meses en InternacionalHassan Nasrallah, líder de Hizbulá, es asesinado a los 64 años
Hassan Nasrallah, líder de la organización militante Hizbulá en Líbano durante más de tres décadas y quien la convirtió en una fuerza política nacional y en una potencia militar regional con misiles balísticos que podían amenazar a Tel Aviv, fue asesinado el viernes en intensos ataques aéreos israelíes cerca de Beirut. Tenía 64 años.
Tanto Hizbulá como Israel anunciaron su muerte el sábado. Funcionarios israelíes habían dicho que Nasrallah era el objetivo del ataque, que sacudió la zona conocida como Dahiya, una densa área urbana al sur de Beirut, con una fuerza tan violenta que los residentes huyeron despavoridos mientras una gigantesca nube en forma de hongo se elevaba sobre la ciudad.
Durante casi dos décadas, desde que Hizbulá libró una guerra de un mes contra Israel en 2006, Nasrallah había evitado en gran medida las apariciones públicas y el uso del teléfono por temor a ser asesinado.
En las últimas semanas, Israel había llevado a cabo repetidos ataques aéreos en la misma zona para matar a otros altos mandos de Hizbulá, entre ellos algunos miembros.
os fundadores que llevaban en la organización desde su creación a principios de la década de 1980 para luchar contra la ocupación israelí del sur de Líbano.
Nasrallah se hizo cargo del grupo en 1992
Nasrallah se hizo cargo del grupo en 1992, a los 32 años, después de que un cohete israelí matara a su predecesor. Con el paso de los años, su barba negra se volvió blanca bajo el turbante negro que lo identificaba como un venerado clérigo musulmán chií y un sayyid, un hombre cuya ascendencia se remonta al profeta Mahoma.
A lo largo de su carrera, se aferró a su mensaje central: que Israel era una presencia extranjera y amenazadora en la región que había que eliminar, y que era tarea de todo musulmán contribuir a la lucha.
En Líbano, Nasrallah desarrolló una fuerza de miles de combatientes de base —maestros de escuela, carniceros y camioneros— y utilizó la religión para inspirarlos a luchar hasta la muerte, según los analistas, diciéndoles que tendrían un lugar garantizado en el cielo.