Las devastadoras inundaciones en el sur de Brasil, provocadas por intensas lluvias, han resultado en un saldo trágico: 144 fallecidos y más de 2,1 millones de personas afectadas. Así lo indica el último informe de la Defensa Civil. Tan solo este domingo, se reportaron siete nuevas víctimas mortales, y aún se encuentran desaparecidas 125 personas.

El estado de Río Grande del Sur, en la frontera con Argentina y Uruguay, ha sido el más afectado por esta catástrofe. Con más de 800 heridos y el 90% de su territorio severamente dañado, la magnitud de la devastación es alarmante. Las pérdidas económicas en Río Grande del Sur ascienden a 18.839 millones de dólares.

El Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres (Cemaden) emitió un alerta de riesgos por deslizamientos, desprendimientos de tierra e inundaciones en Rio Grande do Sul para el domingo.

Las autoridades piden que las personas no retornen a sus casas. Las lluvias continúan… pic.twitter.com/Eq5WzKvn3c

— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) May 11, 2024

Ante esta situación, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado un significativo paquete de ayuda de 50.000 millones de reales para responder a la emergencia.

El Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres (CEMADEN) ha emitido una alerta de alto riesgo por posibles deslizamientos de tierra en Río Grande del Sur y la región metropolitana de Porto Alegre. Se pronostican fuertes lluvias, vientos y bajas temperaturas que persistirán hasta el próximo martes.

Con las adversas condiciones meteorológicas, casi todo el estado se mantiene en alerta máxima. Las fuerzas de búsqueda y rescate trabajan sin descanso, enfrentando las dificultades.

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