Tel Aviv.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha anunciado que el Ejército israelí entrará en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, para acabar con los batallones de Hamás que aún permanecen en la zona, sin importar si se llega a un acuerdo de tregua. «La idea de detener la guerra antes de lograr todos sus objetivos está fuera de discusión«, afirmó Netanyahu durante una reunión con familiares de secuestrados y víctimas del ataque del 7 de octubre.

Las declaraciones de Netanyahu llegan en un momento crucial, mientras Hamás evalúa la última propuesta de tregua presentada por mediadores en El Cairo. Según informes de medios israelíes, la propuesta incluye un alto el fuego de 40 días y la liberación de miles de presos palestinos a cambio de rehenes en Gaza. Sin embargo, el líder israelí ha dejado en claro que la ofensiva en Rafah continuará independientemente de las negociaciones de paz.

Israel continuará con su campaña en contra de Hamás

Además, el ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, quien también se desempeña como el titular de Defensa, ha amenazado con romper la coalición de gobierno si Netanyahu decide dar marcha atrás en la operación contra Hamás en Rafah. «Si decide ondear la bandera blanca y cancelar la orden de ocupar Rafah para completar la destrucción de Hamás, el Gobierno no tendrá derecho a existir«, expresó Smotrich en un mensaje en vídeo.

Ante estas declaraciones, el ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, ha respaldado la decisión de entrar en Rafah como parte de la lucha contra Hamás. «El regreso de nuestros secuestrados, abandonados por el gobierno el 7 de octubre, es una tarea urgente y de gran importancia«, afirmó Gantz. La operación en Rafah se ha convertido en un tema crucial en el debate político en Israel, con diferentes posturas sobre la estrategia a seguir.

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